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06 noviembre 2011

IAGUADAJA



Iaguadaja,

Antes que nada, te ilustro este sentimiento hecho palabras con dos temas musicales que se te enamoran.

No puedo dejar pasar más tiempo sin subirte a mi blog… que es mi humilde manera de subirte un poco más al cielo que te mereces. No puedo dejar pasar más sin dejar grabado lo grande que eres.

Hace doce años te conocí, durante diez nos bañamos en miel y en hiel, y en menos de uno me has demostrado que eres una amiga de verdad, una persona de bandera, una mujer enorme, la sensualidad por definición, la belleza con raza, dos animales medicina “tortuga y búho” (jajaja, eso solo lo sabemos tú y yo) y una madre que ya quisieran millones de hijos e hijas (de sus madres).

Todos estos momentos que me brindas ahorita, todas las horas de conversaciones que mantenemos, las sentadas y las de pie, en casita y en la calle, son el regalo del cielo para mantenernos en el centro ante tanta tempestad, ante tanta contaminación, ante tanta lengua suelta, ante tanta envidia, ante tanto vacío ajeno que no puede con el amor incondicional.

Regresé para tener una buena salida. Regresé para redimir. Regresé para ti y para los demás. Regresé para hablar en primera persona, incluso con aquellos que ni escuchan. Regresé para que me oyeras sin palabras. Regresé porque me trajo mi nobleza y el amar que me enseñó México y mi amore.

Ahora ya sabemos dónde estamos cada uno y donde estaremos siempre. Ahora ya jugamos póker descubierto como un solo jugador. Ahora me tienes y te tengo de la manera más bonita e inimaginable. Ahora soy inmensamente feliz contigo por habernos encontrado en el centro.

Me es difícil encontrar palabras para expresarte el sentimiento de gratitud que te tengo por todo. Ha sido duro para ti, lo sabemos; pero también para mí... ahorita lo sabes bien. Hemos descubierto que no fuimos nosotros solos los que creamos todo lo sucedido, sino que descubrimos las interferencias que nos causaron ese miedo en nosotros, y que nos provocaron mal actuar y mal defendernos. Vine con la valentía de que mi energía le plantase cara a más de una máscara, propia y ajena… y lo he conseguido, ¡vaya si lo he logrado!.

Gracias a ti por confiar en mí y tener el temple para aguardar el momento oportuno. A nosotros ya nos ha llegado el momento. Lo logramos. Perfecto! Ahora la energía va de rebote para donde le corresponda en el Universo (como se dice en Reiki), y bien sabemos a dónde va.

Me toca nadar de nuevo… en el inmenso mar de mi vida… en el océano del sentimiento de pareja… y nuevamente he decidido hacerlo hasta la otra orilla. Tendré senos y cosenos de olas que no me dejarán ver el horizonte, tendré la corriente a mi favor y en contra, tendré el abrigo del sol en el frío de las aguas de la emoción, y la luna para que no me pierda en la oscuridad del camino; pero en la soledad del nadador de fondo está la compañía de la Fe en mi propósito y tú bien sabes cual es. Sé que los tiburones me acecharán hasta fuera del agua… pero para entonces, les quedará poco aire por respirar.

Iaguadaja, que Dios te Bendiga y que el Plan Divino te traiga el Amor de Tu Vida, el que románticamente anhelas (en tantas novelas leido); pero que venga a ti sin esfuerzo, sin necesidad de nadar océanos... porque tú eres una hermosa laguna que solo necesita que alguien se arrodille en tus orillas.

Para siempre mi amor incondicional.

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